Nuestra respuesta es un volumen simple, concebido como un monolito independiente en forma de pirámide truncada de base rectangular, y elevado sobre el suelo para apoyarse sutilmente sobre dos piezas tronco cónicas que albergan el punto de acceso. De esta manera se consigue una plaza pública cubierta que permite una interacción mas activa del solar con el contexto urbano.
El edificio aúna técnicas de escultura y arquitectura incorporando a la ciudad una volumetría a modo de composición artística, formada por capas solapadas de diferente naturaleza y función. El ciudadano percibirá el exterior del edificio como una superposición de: forjados ondulantes, estructura en forma de cercha irregular con vigas entrelazadas y una envolvente final semi-traslucida y texturizada, recortada por ventanas horizontales.
La distribución interna responde escrupulosamente al programa propuesto en las bases del concurso, organizando cada grupo funcional en diferentes plantas. Sin embargo, cada una de las plantas no puede ser considerada como un mero plano horizontal al uso, no responden al habitual apilamiento de forjados de otros edificios. Se trata más bien de un apilamiento de topografías, de superficies onduladas. Son forjados alabeados -en ocasiones escalonamientos (aulas, seminarios, laboratorios), en otras rampas (corredores, vestíbulos)- que posibilitan, desde el punto de vista funcional, aulas en pendiente o el escalonamiento de la Sala de Espectáculos para mejorar la visibilidad. Desde un punto de vista formal, confieren una experiencia espacial singular, no predecible.
La última planta es una terraza en la que se propone un gran espacio público semi-exterior, una gran plaza ondulada a modo de auditórium. Un lugar privilegiado, abierto al cielo y a la ciudad, para exhibir el potencial del Centro a través de eventos musicales más informales que en el Performance Hall, mezclados con fiestas y cocteles. Durante el resto el tiempo, este espacio será utilizado como área de descanso, de reflexión, de intercambio de ideas. Un área para que la creatividad musical surja fuera del aula.
A la riqueza formal exterior y a la espacial interior se le suma la propuesta lumínica y pictórica en la que a cada planta se le asigna una tonalidad de color diferente, lo cual enfatizará las características exteriores e interiores anteriormente mencionadas. Pensemos en cómo esta estrategia convertirá al edificio en un gran atractivo para el barrio durante las horas con poca luz natural, llegando a convertirse en un verdadero objeto de contemplación con las nevadas invernales, cuando esta composición artística flote sobre un blanco manto de nieve.
En definitiva, proponemos un contrapunto a los edificios vecinos, una serie de experiencias singulares e inspiradoras que conecten la arquitectura con el fin creativo para el cual se ha pensado el edificio.
La estructura se resuelve por medio de vigas entrelazadas que funcionan a modo de gran cercha. Ésta se apoya en los dos troncos de cono de la planta baja, construidos en hormigón. Los forjados-topografías se apoyan perimetralmente en la cercha y en el núcleo ascensor-escaleras. La piel de fachada es un vidrio semi-traslucido y texturizado que permite cierta transparencia visual, a la vez que un contraste con la zona rasgada de ventanas horizontales.