Buscamos que la mezquita manifestara su presencia a través de un elemento formal de gran presencia y rotundidad, por medio de una geometría de gran sencillez como es una cúpula de planta elíptica que se eleva 20m en altura. Su claridad y contundencia formal sirven de contrapunto al mosaico de formas y materiales que conforman el Dubai Creek Harvour. De esta manera creímos que el iconicismo deseado en las bases del concurso sería más fácilmente conseguido recurriendo para ello a la contundencia y la sencillez, en lugar de a la complejidad formal y la fragmentación. El conjunto se completa con un elemento que supone un contrapunto formal a la cúpula, un minarete a modo de escultura abstracta y landmark que alcanza 40m en altura.
Dicha cúpula flota unos 80cm sobre el plano del suelo dando lugar a un sensación de continuidad semi-interrumpida, en el que, por un lado, se permite al visitante intuir sutilmente lo que sucede en el interior, pero a su vez, existe una sensación de protección, de delimitación del lugar sagrado.
El acceso se produce a través de unas bóvedas de cañón de sección variable que atraviesan la gran cúpula. Ya en el interior, el “worshipper” se encontrará en un gran bosque, un inmenso bosque de columnas que sujetan una gran cúpula que protege del duro sol del desierto.
Estamos ante una alteración tipológica de las salas hipóstilas canónicas de la arquitectura tradicional religiosa musulmana, como la mezquita de Cordoba o la mezquita de Samarra. Pero en este caso la densidad del número de columnas es mucho mayor y su organización completamente orgánica, desapareciendo la habitual retícula que las ordena. La sensación del visitante será muy similar a la de caminar entre los troncos de una gran masa arbórea.
Los prayer halls -tanto para hombres como mujeres- están completamente liberados de columnas, como claros en el bosque. Ambos con geometría elíptica, se van escalonando en una pendiente descendente hacia el mihrab, situado en la cota más baja de cada una de las salas. El mirab se formaliza gracias a un haz de luz que entra por una apertura en la cúpula. La circunstancia particular de esta apertura es que un sistema de reflexiones basadas en espejos parabólicos, colocados en dicho lucernario, desvían el haz de luz procedente del sol para que apunte permanentemente hacia el mirab, independientemente de la hora del día, o del día del año.
La densidad variable de la cantidad de columnas se utiliza como barrera física en incluso visual, situando grupos de columnas con gran proximidad entre ellas. De esta manera, sin la necesidad de tabiques, puertas, etc, se delimitan las zonas de entrada y salida cada una de los prayer halls, al mismo tiempo que se garantiza la privacidad de uno con respecto del otro.
Las zonas no dedicadas al rezo, ablution áreas, toilets, library, Iman and Muathen quarte, etc, se colocan en dos cilindros, desligándolos así de las prayer halls. Estos cilindros servirán a su vez para resolver estructuralmente los esfuerzos laterales a los que está sometida la cúpula y que las columnas son incapaces de resolver debido a su falta de rigidez.
Unas escaleras circulares dan acceso a la zona de la cubierta dedicada al rezo. Ésta se define con una serie de escalonamientos en la pendiente de la cúpula.