Con este masterplan buscamos conectar con las raíces más características del urbanismo asiático, en el cual el organicismo de la estructura urbana y su aparente aleatoriedad o desorden dan lugar a espacios de gran riqueza y diversidad. Es decir, pretendemos conseguir la atmosfera del espacio urbano tradicional asiático, en lugar de un banal mimetismo formal. Los diferentes episodios urbanos se van sucediendo gracias a la variación en altura y anchura de la sección de la calle, y a introducir retranqueos y accidentes que rompen su linealidad. Evitamos así la rigidez de una solución demasiado homogénea, repetitiva y genérica como manifestación directa de una malla ortogonal colocada sobre el terreno. Aquí la malla que ordena todo el conjunto existe, y es de gran ayuda para el proceso proyectual, pero se desdibuja para el residente, haciendo del conjunto un espacio más rico, sugerente y sensual. Enfatizamos un modo de vivir la calle alejado de ese concepto perverso que la modernidad consolidó a partir de los sesenta en el que al automóvil se le otorga un lugar preferencial y el peatón es constantemente relegado.
En un clima tan caluroso la ventilación cruzada se vuelve transcendental. Sin embargo se presentaba como un reto debido a la reducida dimensión de las viviendas, lo cual complejizaba dar fachada exterior a dos orientaciones opuestas de la casa. Lo solucionamos ordenando todas las viviendas en torno a una serie de patios y corredores exteriores. De esta manera cada vivienda cuenta con una fachada a la calle y otra, la opuesta, hacia el patio o la galería donde se sitúa el acceso, garantizando así la ventilación cruzada. A su vez, estos patios se convierten en una prolongación del espacio urbano, en una versión más íntima, posibilitando interacciones sociales de mayor riqueza que en el caso de que los accesos se produjeran a través de un pasillo estrecho, sin ventilación, ni iluminación natural.
Debido a la necesidad de ajustarse a un presupuesto muy reducido optamos por materiales muy baratos, por una construcción sencilla y por no exceder las cinco alturas. Los forjados son de hormigón, los muros de carga de ladrillo y los cerramientos perimetrales de ladrillo pintado. Siendo conscientes de que la mayor transmisión de calor se produce por la cubierta y en previsión de que el uso de aislantes térmicos de gran calidad pueda ser un lujo no asequible, optamos por una cubierta jardín de 50 cm de tierra y plantas autóctonas adaptadas al clima. Ambas, plantas y tierra, suplirán con garantías el cometido del aislante térmico. Adicionalmente, la propia estructura urbana, con fachadas próximas, garantizará una gran cantidad de espacios en sombra durante todo el día.
La ordenación se inserta en una rejilla con modulación 9 x 4,5m, el equivalente a un hogar estándar de 37sqm, resultando un total de 3004 viviendas. Hemos propuesto diversas variantes de organización de las viviendas para dar respuesta a la diferente casuística de quien las pudiera habitar. Por ejemplo: una persona que viva sola, una pareja, dos amigos o una madre con un hijo. En una fase posterior al concurso, con un conocimiento más detallado del perfil de los futuros residentes, estas opciones podrán ser revisadas y ampliadas. Adicionalmente, proponemos la unión de varios módulos para crear viviendas de mayor superficie si es que fuera necesario. La planta baja se sitúa 90cm por encima del terreno natural, en previsión de posibles inundaciones por crecidas del río. Cuenta con equipamientos y comercios que contribuirán a dinamizar y activar la vida social y el espacio urbano del conjunto.
Como ya hemos indicado, los cerramientos se solucionan con muros de ladrillo, que en algunos casos son completamente opacos y en otros forman una celosía -tanto en la fachada a la calle como en la fachada al patio- que permite la ventilación de las viviendas y una sutil iluminación. Debido a que este diseño dejaría las viviendas permanentemente expuestas al exterior, unas carpinterías plegables interiores garantizan el cierre completo. Las fachadas se pintan en tres colores diferentes, enfatizando y amplificando la diversidad volumétrica. Dicha pintura se aplica directamente sobre el ladrillo, sin revoco, para preservar su la apariencia de su textura.